Aprenda a identificar los logos o llamados “green labels” y su veracidad. Así usted podrá tomar una decisión responsable al seleccionar un producto amigo al ambiente o a su salud.
Por Sofía Muñoz Puig / Especial para Construcción
¿Sabía que al comprar un inodoro está contribuyendo a desperdiciar 300 galones o más del agua al año? ¿Sabía además que al comprar un mueble o puerta de madera podría estar respirando tóxicos por meses o años? ¿Cómo saberlo? Si aprende a identificar los logos o llamados “green labels” y su veracidad, está en usted el tomar una decisión responsable al seleccionar un producto amigo al ambiente y/o a su salud. “¿Cómo puede hacer la diferencia a la hora de comprar? En cada selección que hace toma una decisión que mueve al mercado, a la industria en una dirección. Aunque las agencias de gobierno están alertando y educando al público, la última palabra la tiene el consumidor”, afirma la arquitecto María Cristina Peña-Carro, profesional autorizada LEED, de la firma Boreas Arquitectos+, a quien entrevistó Construcción y quien nos ayudó a identificar productos amigables al ambiente y a la salud. ¿El veredicto? Hay cantidad de productos de ferretería, cocinas, baños, construcción, decoración limpieza y mantenimiento, enseres y equipos que incluyen en sus etiquetas logos o información que les identifican como verdes o ecoamigables. Estos reclamos de las marcas son, en algunos casos, corroborados por entidades fidedignas, algo que puede confirmar el consumidor si sabe verificarlo. Los “green labels” o etiquetas verdes son la manera de identificar productos que cumplen con las regulaciones, estándares o programas de agencias gubernamentales y/o entidades que verifican sus reclamos. También están en cumplimiento bajo estándares de, por ejemplo, el EPACT (Energy Policy Act 1992), que promueve la reducción del consumo de energía y agua en los productos. Hay productos con etiquetas verdes cada vez que usted va de compras pero quizá pasan desapercibidos por falta de conocimiento. “Si son asequibles al consumidor y, muchas veces a su bolsillo (mientras más estrictos los estándares, más costosos son), ¿por qué no escogerlos?”, sugiere la arquitecto. Mercado creciente y confuso La buena noticia es que el mercado se está transformando, en parte, gracias a consumidores conscientes. Sin embargo, hay una cantidad cada vez mayor de etiquetas verdes dirigidas a captar su atención, pero “no siempre son honestas”. “Aquí es donde el consumidor tiene que estar alerta. Ojo con las hojitas, flores, arbolitos, animalitos de los empaques… porque hay casos en los que el manufacturero quiere parecer responsable con el ambiente e invierte dinero en mercadear esfuerzos a favor del ambiente que podrían ser falsos”, destaca Peña-Carro. Este tipo de mercadeo engañoso es lo que se conoce como “Greenwashing”. Cómo evitar el “Greenwashing” En nuestro mercado el gobierno federal liderado por la EPA (Environmental Protection Agency) junto a entidades nacionales de estándares, como ANSI, trabajan constantemente en conjunto para determinar estándares ecoamigables para productos. Además, hay organizaciones estatales, internacionales o de grupos voluntarios, que establecen estándares para regular aspectos particulares como, por ejemplo, el FSC (Forest Stewardhip Council), dedicado a velar por el manejo responsable de bosques y a regular condiciones de trabajo justas. Gracias a estos estándares existen entes terceros o “third-parties”, ajenos y desinteresados, que verifican los productos de los fabricantes a base de estas regulaciones o estándares ya establecidos. El ente tercero, por ende, verifica cumplimiento e identifica los productos como “verdes” utilizando sus propias etiquetas. Los entes terceros son muy importantes pues confrontan el “greenwash” que los fabricantes y la industria generan. Etiquetas Verdes Fidedignas Generalmente los mejores logos verdes (“eco-labels” o “green labels”) son aquellos que indican que una organización certificadora, independiente o de inspección (“Third-Party”) ha verificado que sus productos cumplen consistentemente con estándares de protección ambiental y/o justicia social. Es importante verificar que lo que reclama la etiqueta y la compañía es cierto. Lo ventajoso de una etiqueta verde es su gráfica. Vivimos en una sociedad cada vez más visual, por lo tanto solo requiere que el consumidor se familiarice con estos “logos” para saber que está tomando una decisión informada. A continuación, una valiosa guía preparada por la arquitecto Peña-Carro para ayudarte a tomar una decisión sabia a la hora de ir de compras. Para información: www.boreasarquitectospr.wix.com/info o 787-975-2095. Una industria en crecimiento y cambio Las etiquetas verdes seguirán proliferando y es importante como consumidor hacer la asignación e investigar cada vez que ve una etiqueta nueva, al igual que hace con los alimentos al buscar en sus etiquetas el número de calorías o la grasa. *Referencia: World Resources Institute, Big Room Inc. – Demuestran la cantidad de “etiquetas verdes” que existen en el mundo. El vocabulario de estos productos también es cada vez más técnico y las agencias y organizaciones internacionales buscan estandarizar términos como: biodegradable, eco-amigable, sostenible, “carbon neutral”, “Net-Zero”, “child labor”, “carcinogen”, etc. La tecnología y las agencias ya tienen varios instrumentos para ayudarnos a estandarizar estos términos. La consultora de LEED menciona a continuación algunos de los recursos que pueden ayudarte en tu investigación. Portales: Productos verdes y enlaces – EPA –http://www.epa.gov/greenerproducts/related/index.html Informativo – Consumer Reports – www.greenerchoices.org Productos Libres de Crueldad a Animales – PETA –http://features.peta.org/cruelty-free-company-search/index.aspx Apps: Definiciones y términos – Consumer Reports – “Eco-Labels” Productos de Belleza Tóxicos – Think Dirty – “Think Dirty Shop Clean”