La primera fue una mesa redonda donde se discutieron los retos y oportunidades en las Alianzas Público Privada (APP), el desarrollo de infraestructuras y el segundo fue un taller sobre el futuro de la industria de la construcción y bienes raíces. Pero la pregunta no formulada en las dos sesiones fue la misma: ¿cuáles son los principales retos para los países a nivel mundial en los próximos 10 a 20 años, y cómo podemos como industria (de construcción y bienes raíces) ayudar a resolverlos?
La magnitud de la necesidad de construcción y mantenimiento de infraestructura a nivel mundial es significativa. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico de Estados Unidos (OCDE, por sus siglas en inglés) estima que se necesita invertir más de $57 trillones entre el 2013 y el 2030 para satisfacer las necesidades de infraestructuras del mundo. Esto no incluye proyectos de mantenimiento y mejora de otras infraestructuras públicas, tales como escuelas y hospitales, entre otros.
Esos $57 trillones representan un 60% más de lo que se ha gastado en el mundo en infraestructura en los últimos 18 años.
Claramente, los gobiernos de la mayoría de los países no tienen la capacidad de financiar estas obras necesarias basado en sus presupuestos, por lo cual diferentes modelos de contratación han pasado a primer plano.
Las APP compartiendo riesgos y colaborando para el desarrollo de edificios e infraestructuras tienen el potencial de ofrecer un valor real para el dinero del contribuyente.
En toda América Latina hay una obra de infraestructura significativa en curso que se han llevado a cabo por los modelos tradicionales de desarrollo del sector público y por lo tanto tienen un riesgo inherente grande originado por el gobierno local. Por ejemplo, la ampliación del Canal de Panamá, un nuevo sistema metro (“subway”) en Santo Domingo, en República Dominicana, y las instalaciones para los Juegos Olímpicos de Río 2016 en Brasil.
Pero también hemos visto un éxito con modelos de proyectos APP en México, Centro América, Singapore y Chile, tanto en la asistencia sanitaria y la infraestructura de transporte. Basado en esta experiencia, la infraestructura APP como modelo de desarrollo sigue creciendo en todo el mundo.
La mayoría de las economías emergentes (países de Europa, Asia y América Latina) están implantando cada vez más las APP para atender sus necesidades de infraestructura entre otras. La creación de las agencias gubernamentales para trabajar con las APP en Inglaterra, Australia y en toda Europa ha fortalecido aún más la aplicación de las adquisiciones APP en esos países.
Las APP ofrecen beneficios para los gobiernos a través de la transferencia de riesgos, fomenta la innovación, eficiencia, una mayor utilización de activos, la integración de los servicios y creación de empleos.
La actual condición histórica que vivimos con retos económicos y crisis fiscal ofrece la oportunidad de que Puerto Rico tenga mayor presencia en la carrera que han comenzado otros países alrededor de mundo con las APP.
Este modelo de APP es la alternativa con más posibilidades para impulsar la industria de la construcción y bienes raíces en el país, así como el crecimiento económico.
El reto para el gobierno y nuestra industria es la manera de identificar e implantar las mejores prácticas para las APP.
Esta información no solo es importante para los involucrados en los proyectos, pero ya que la infraestructura pública es uno de los asuntos políticos más importantes, el gobierno y el pueblo necesitan ser confrontados con los hechos sobre lo que funciona, lo que hay que mejorar y el potencial del valor añadido.
En Puerto Rico tenemos grandes retos pero, a su vez, tenemos grandes oportunidades. Al mismo tiempo tenemos a profesionales (abogados, arquitectos, banqueros, ingenieros, tasadores, entre otros) de primer orden que están aportando a resolver los problemas de la industria en otros países y no utilizamos su experiencia y conocimiento para resolver los nuestros.
Es hora de que nos sentemos para trabajar un plan de infraestructura y proyectos de construcción a corto, mediano y largo plazo mediante las APP, dándole espacio al gran talento que tenemos en nuestra isla. La oportunidad está tocando a nuestra puerta, es cuestión de abrirla y darle paso, pero sobre todo, haciéndolo bien.